A pesar de que algunos personajes de morena han levantado ya la mano para ser considerados candidatos a suceder a Alfredo del Mazo e incluso han dado entrevistas y hasta pagado portadas de medios impresos, el Tribunal Electoral tiene en su radar a otros personajes.
Las instituciones que los morenistas consideran como parte de la mafia del poder (dicho por ellos) han asestado en recientes días dos duros golpes a dos de sus principales representantes. Se trata de Delfina Gómez excandidata al gobierno estatal y Daniel Serrano ex representante ante el Instituto electoral mexiquense. A la primera se le acusa de cobrar “moches” a trabajadores de su administración municipal en Texcoco para financiar su campaña en 2017 y al segundo se le atribuye la colocación de propagada en Cuautitlán Izcalli durante la pasada elección sin contar con los permisos correspondientes.
A pesar de que estos personajes no han fijado su posición respecto al proceso electoral venidero, parece que algo se sabe en el Tribunal Electoral que desde ahora los pondrá bajo la lupa. Lo que resulta coincidente es que ambos personajes han guardado silencio sobre el particular, pero han puesto a trabajar a sus equipos jurídicos (de los más experimentados en morena) para sacudirse las sanciones que son económica para la texcocana y amonestación pública para el izcallense.
Este medio pudo saber que, aunque pretenden guardar bajo perfil ambos morenistas preparan una estructura que darán a conocer en giras por separado a lo largo y ancho del territorio mexiquense.
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