El ex alcalde de Tlalnepantla Raciel Pérez Cruz, Diputadas y Diputados Locales, así como ediles de esta demarcación, exigieron a las autoridades la liberación de 20 «presos políticos» entre ellos un menor de edad, detenidos en el centro de justicia de esta localidad por presuntos delitos electorales.
Coreando frases como «No están solos», Raciel Pérez y Gabriela Valdepeñas Coordinadora de la campaña de Delfina Gómez, así como los familiares de los afectados, señalaron como responsable directo de los hechos violentos al edil priista Marco Antonio Rodríguez Hurtado.
Raciel Pérez explicó que policías municipales y estatales les «sembraron» con engaños e intimidación, droga, propaganda y dinero a los 20 detenidos, que presuntamente estaban utilizando para la «compra y manipulacion» del voto, lo cual no quedo demostrado ante ninguna instancia legal, precisó.
Al respecto, Gabriela Valdepeñas expuso que desde muy temprana hora, policías municipales llevaron a cabo un «operativo» que parecía una «cacería de brujas» encontra de los militantes de Morena y vecinos de Tlalnepantla, quienes únicamente pretendían vigilar la correcta operación de las casillas y en general que el proceso electoral se llevará acabo pacíficamente, lo cual no sucedió, puntualizó.
Sabíamos que la desesperación del PRIAN los llevaría a utilizar la fuerza y los recursos públicos municipales para intentar inhibir el voto a favor de nuestra candidata, la maestra Delfina Gómez, sin embargo, desde aquí le decimos al presidente municipal que no vamos a dejar a nuestra gente y no vamos a permitir una arbitrariedad más, estas 20 personas y sus familiares no están solos, afirmó.
Acompañados por la diputada Local Jezabel Delgado, el legislador Max Correa, la síndico municipal Arleth Grimaldo y el regidor Iván Gática López, decenas de vecinos exigieron al fiscal del Estado de México y a las autoridades del ministerio público, la libertad inmediata de las 20 personas falsamente culpadas de delitos electorales.
Cabe resaltar que ante la falta de pruebas, así como la exigencia de justicia ejercida por los manifestantes, vecinos y familiares de los afectados, en poco tiempo fueron declarados inocentes de los «cargos» imputados falsamente y los dejaron libres, con lo que se demuestró la falsedad de los hechos.
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